«Tranquilidad» este 4 de febrero para que los salvadoreños emitan el voto

Por El Pueblo Redacción Feb 4, 2024

Álvaro disfruta de una fiesta improvisada en una plaza de San Salvador en vísperas de votar en las elecciones del domingo. Ya no hay pandillas por ahí aterrorizando a la gente.

En las calles es normal oír que votarán por el presidente Nayib Bukele, quien goza de una aprobación del 90% gracias a la estrategia de seguridad mediante la cual combate a las pandillas. Según las encuestas tiene asegurada la reelección para gobernar otros cinco años.

«Tenemos un presidente que gobierna para los salvadoreños. A esto le llamamos paz, tranquilidad y libertad… Pensé que era algo que mis ojos nunca iban a ver», dijo a la AFP Álvaro Pérez, un carpintero de 47 años, en San Salvador.

Pérez asistía a una improvisada fiesta en una plaza de la capital en vísperas de la votación, algo impensable hace un par de años. Pero esta será la primera vez, desde el fin de la guerra civil en 1992, que El Salvador va a las urnas con militares en las calles, bajo estado de excepción.

Tras un sangriento fin de semana con 87 asesinatos, en marzo de 2022 Bukele instauró un régimen de excepción que lleva casi 76,000 detenidos y redujo drásticamente los homicidios (2,4 por cada 100,000 habitantes en 2023) en un país que llegó a ser el de mayor violencia criminal del mundo (tasa de 106 en 2015).

«Todo ha cambiado»

Pero Bukele es, por lejos, el líder más popular de América Latina. La gente dice ahora sentirse libre y segura, y los pequeños negocios pueden operar sin tener que pagar la llamada «renta» a los temidos Barrios 18 y Mara Salvatrucha (MS-13).

Una empresaria de transportes, que prefirió el anonimato, contó a la AFP que debía pagar $560 al mes de «renta» y algunas veces miles de dólares: «Amenazaron con matar a mi mamá, a un hermano o algún otro familiar si no pagaba».

Alberto Serrano, conductor de Uber de 40 años, dice que «todo ha cambiado» desde que comenzó la represión de las bandas a las que Bukele atribuye unas 120,000 muertes desde el final de la guerra civil.

«Si subían al autobús y te decían a ti, el pasajero: ‘Dame un dólar’, y te negabas, en el mejor de los casos te pegaban; en el peor, te mataban», cuenta a la AFP Serrano, quien antes era conductor de buses.

Beatriz Martínez, vendedora de artesanías de 32 años, dice que no pudo visitar por años a su madre porque vivía en un barrio controlado por una pandilla rival a la zona donde ella vive. «Ahora puedo ir a verla, hay tranquilidad incluso en la noche», asegura.

Hace unas semanas el país acogió incluso la visita del astro Lionel Messi y hace tres meses el concurso de Miss Universo, lo que, según Bukele, demostró que El Salvador «ha cambiado para siempre».

Lea También: El fenómeno Bukele y su impacto en América

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