En cada visita territorial, el alcalde Salvador Menéndez no solo busca el acercamiento con la comunidad, sino que despliega una notable capacidad humana. Su enfoque, guiado por la senda de Dios, le otorga un amparo que se refleja en acciones naturales y auténticas, creando un vínculo genuino con la gente.
Durante estas visitas, más allá de la implementación de proyectos locales, Menéndez se destaca por su compromiso integral. Además de la entrega de enseres del hogar y regalos para los niños, el alcalde se ha convertido en un catalizador de esperanza para aquellos que enfrentan dificultades físicas. Su gesto más significativo es la entrega de sillas de ruedas a personas necesitadas, quienes, debido a limitaciones económicas, no podrían adquirirlas por sí mismas.
Estos gestos solidarios no solo reflejan la preocupación del alcalde por el bienestar de su comunidad, sino que también destacan su compromiso con la equidad y la inclusión. La entrega de sillas de ruedas no solo proporciona movilidad a quienes las necesitan, sino que simboliza un acto de empatía y apoyo a aquellos que enfrentan dificultades físicas.
La conexión cercana que el Alcalde Salvador Menéndez ha logrado establecer con la comunidad va más allá de la política; es un testimonio de su autenticidad y devoción hacia el bienestar de su pueblo.
Su enfoque, guiado por sus principios y valores, demuestra que el liderazgo basado en la compasión y la acción concreta puede marcar la diferencia en la vida de aquellos que más lo necesitan.
Redacción El Pueblo 