La oposición no apoyaron para garantizar el voto a la diáspora, pero ahora le piden el voto

Por El Pueblo Redacción Feb 4, 2024

La fiesta electoral para elegir al presidente de la república para el quinquenio 2024-2029 y a los diputados de la Asamblea Legislativa para el trienio 2024-2027 comenzó, y los candidatos propuestos por la oposición solicitaron el voto a la diáspora, a pesar de que en octubre de 2022 le negaron su derecho de participar en las elecciones al no apoyar la iniciativa de creación de la Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero.

El presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, manifestó recientemente ante medios de comunicación que los diputados de los partidos ARENA, FMLN, VAMOS y Nuestro Tiempo «nunca apoyaron a la diáspora», y algunos de ellos pasaron de tener una actitud «cobarde» a «cínica», porque ahora piden su respaldo.

«La oposición primero decía que estaba en contra del voto en el exterior. Cómo con ese cinismo dice “Yo no voté en contra”. Son cínicos, o sea, son sinvergüenzas. Lo que hicieron es no votar, ellos ni siquiera tuvieron el valor [de votar]. Esos no son ni chicha ni limonada, no son nada. Son tibios», aseveró Castro.

En la plenaria 78, del 18 de octubre de 2022, fue aprobada la Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero, con 66 votos a favor, que fueron otorgados de la siguiente manera: 56 de diputados de Nuevas Ideas, cinco de GANA, dos del PCN, dos de diputados no partidarios y uno del PDC.

Los diputados de la oposición no apoyaron la iniciativa de diferentes maneras; por ejemplo, los diputados de ARENA votaron en contra, sumando ocho votos; el diputado del partido Nuestro Tiempo, John Wright, votó en contra, al igual que la diputada de VAMOS, Claudia Ortiz, mientras que los cuatro diputados del FMLN se abstuvieron.

Durante la discusión de la iniciativa de ley, la diputada Anabel Belloso, por el FMLN, indicó que el método aprobado no garantizaba la «transparencia» ni la «igualdad de condiciones» del proceso electoral. Argumentó que había «riesgos» por la manera en que se conformaría el registro electoral para los salvadoreños en el exterior, considerando que eso era la «médula del proceso», en el sentido de que se definía al universo de personas habilitadas para votar.

El diputado Wright votó en contra de la ley, aunque reconoció que es «injusto» negar el derecho al voto a los compatriotas, tema que el Órgano Legislativo «debió legislar hace mucho tiempo», pues esta modalidad de voto ya es implementada por otros países.

La diputada Claudia Ortiz señaló que el voto en el extranjero «no se podrá auditar, porque los tiempos ya no dan para hacer las pruebas necesarias, tampoco habrá un padrón electoral para saber cuántas personas aptas para votar hay en el exterior».

A pesar de estas voces en contra, la ley fue aprobada con 66 votos, es decir, más de las tres cuartas partes del pleno.

«Ellos saben que el 99 % de la diáspora apoya al presidente Bukele, apoya el trabajo que hemos hecho como bancada de Nuevas Ideas en esta Asamblea Legislativa. No tengo una bolita mágica, pero el 4 de febrero van a salir con una gran lloradera», puntualizó Castro.

Los diputados de Nuevas Ideas indicaron, en su momento, que para el estudio de la iniciativa de ley la comisión de reformas electorales y constitucionales hicieron visitas, entrevistas y encuestas a la diáspora, y cuando revisaron los datos encontraron que el 99.2 % quería participar en el proceso electoral y que el 80 % aseveró que prefería el voto electrónico.

Con la nueva normativa se permite que los connacionales voten con DUI o pasaporte, ya sea vigente o vencido; además, se otorga la posibilidad de emitir el voto en línea para los salvadoreños que tienen en el Documento Único de Identidad (DUI) una dirección en el extranjero y de forma electrónica presencial para los que tienen la dirección de un lugar en El Salvador.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha habilitado 81 centros de votación en embajadas, consulados y lugares privados para que la diáspora participe en los comicios.

La primera vez que lo hicieron, para las elecciones presidenciales, fue en 2009, de forma muy limitada, pues debían retornar a El Salvador y emitir el sufragio en una junta receptora de votos especial. Esto dejó fuera a prácticamente todos los salvadoreños. Solo participaron 294.

En el último proceso para elegir al presidente de la república, en 2019, lo hicieron mediante el voto postal, es decir, recibían un paquete electoral en su residencia si contaban con DUI vigente y estaban en el padrón. Se detectaron algunas dificultades, como que los paquetes llegaban con retraso y el voto no era tomado en cuenta, de manera que la cantidad de salvadoreños en el extranjero aptos para emitir el sufragio era de 350,638, pero solo 5,948 estaban en el padrón y únicamente 3,808 emitieron el voto.

Para este año, la votación en el extranjero inició el 6 de enero de forma remota por internet, con una tendencia totalmente diferente. Solo en la mañana de ese día se superaron los 3,000 votos, y el último informe del TSE —hasta las 11 de la noche del pasado miércoles— dio cuenta de casi 121,000, cantidad que, de acuerdo con los magistrados del TSE, seguiría subiendo.

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