El politólogo y analista Óscar Peñate puso ayer en evidencia que los candidatos a cargos de elección popular del partido ARENA intentan desligarse del partido con la indumentaria que utilizan para hacer campaña en los territorios, dejando de lado los colores tradicionales del instituto, que son el azul, blanco y rojo.
«Hacen campaña y los principales candidatos no usan ni los colores de estos partidos para distanciarse. Milagro Navas (alcaldesa y candidata de Antiguo Cuscatlán, La Libertad) ha hecho campaña con un color rosado, no tiene nada que ver con ARENA», afirmó Peñate en la entrevista Las Cosas Como Son.
En la campaña electoral para los comicios municipales del próximo 3 de marzo, Milagro Navas ha optado por vestir blusas blancas, rosadas o de otros colores, pero no los colores identificativos de ARENA, ni los emblemas del partido.
Durante la campaña presidencial, el entonces candidato Joel Sánchez también se desvinculó de los colores del partido de derecha. En el FMLN, su fórmula presidencial (Manuel Flores y Wérner Marroquín) se distanciaron de la bandera y del color rojo.
Esta situación fue vista por varios analistas consultados por Diario El Salvador como una estrategia electoral para atraer simpatizantes y votantes ante el descrédito que tienen ambos institutos políticos, qué juntos gobernaron el país por 30 años, de 1989 a 2019.
Dirigentes de ARENA y FMLN son señalados de cometer actos de corrupción; incluso algunos están en la cárcel por haber negociado con las pandillas, como es el caso de Ernesto Muyshondt, exalcalde capitalino (2018-2021).
El dominio político de tricolores y rojos llegó a su fin en las elecciones presidenciales de 2019, cuando Nayib Bukele derrotó a los candidatos de ambos partidos. La historia se repitió en las urnas el 4 de febrero pasado, cuando Bukele volvió a ganar.
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