La investidura de Nayib Bukele como presidente de la República de El Salvador para el período 2024-2029 ha sido reconocida por el 100 % de los países del mundo, según afirmó el mandatario salvadoreño este sábado durante su primer discurso tras ser juramentado como jefe de Estado en el país por segundo quinquenio consecutivo.
Bukele brindó su primer discurso como presidente de El Salvador para el período 2024-2029 tras una sesión solemne de investidura presidencial remarcando la validez que las naciones del mundo han dado a su gobierno, certificado en la visita del mayor número de delegaciones en la historia del país para dicha ceremonia de investidura. Además, enfocó el nuevo reto de su segundo mandato: sanar la economía.
Un gobierno con respaldo nacional e internacional
«Ha venido el mayor número de delegaciones que este país ha recibido en su historia. Este gobierno, que inicia este día, ha sido reconocido por el 100 % de los países del mundo. Todos los países del mundo reconocen este gobierno, a pesar de lo que digan algunos opositores», comentó Bukele durante su discurso.
El presidente Bukele también destacó el apoyo de todos los salvadoreños, quienes han dado su respaldo a las medidas implementadas por su gobierno y han dejado atrás a organismos, nacionales e internacionales, que han criticado dichas iniciativas, ratificando la soberanía del país como pueblo autónomo.
«Este es el momento más importante de nuestra historia reciente. Por fin vencimos el miedo y somos un país verdaderamente libre. La libertad es una de las cosas que más anhelamos los seres humanos y nuestro país, después de mucho tiempo, al fin tiene libertad. Lo hemos hecho únicamente con la gloria de Dios y con la sabiduría de Dios. Los milagros que hemos visto en este país no son pocos y, si Dios así lo desea, vendrán muchos más», comentó.
«Quiero dar las gracias a este gran pueblo salvadoreño que ha hecho esto posible, que parecía un sueño, pero que ahora es una realidad. No solo nos han dado la confianza en tres elecciones distintas, sino desde mucho antes. A los que confiaron desde entonces y a los que se sumaron en el camino, ¡muchas gracias!», agregó.
«El 4 de febrero ustedes reafirmaron que este es el camino que ustedes quieren para El Salvador, para que salga adelante y cambiar para siempre. Pero, a partir de ahora, tenemos una enorme tarea: la de proteger, como un león, nuestro legado, el legado más grande que, un gobierno y un pueblo, trabajando de la mano, dejarán a los futuros salvadoreños», remarcó.
Un pueblo libre del cáncer de las pandillas
Dentro de su discurso, Bukele remarcó el trabajo en seguridad realizado durante su primer quinquenio, uno de los logros más importantes obtenidos durante su administración y que lograron que El Salvador pasara de ser uno de los países más inseguros del mundo a convertirse en la nación más segura de América.
«La sociedad salvadoreña es como una persona enferma aún. Ha tenido muchas enfermedades desde que nació. Pero hace más de 30 años apareció una enfermedad más grave y urgente: el cáncer de las pandillas. Este se volvió el cáncer más urgente de resolver. Ningún gobierno pudo combatirlo. Es más, la medicina que los gobiernos dieron solo empeoró la enfermedad», comentó.
«Hace 5 años les pedí que confiaran en las decisiones que íbamos a tomar, aunque sonara a medicina amarga. Este pueblo tomó la decisión de seguir al pie de la letra la receta y juntos nos libramos del cáncer de las pandillas, juntos nos libramos de la inseguridad. Incluso, cuando algunos decían que ese no era el camino. La medicina solo es una parte de la solución. La otra parte es la guía de Dios y la tercera parte es que el paciente debe seguir las indicaciones y no escuchar a quienes lo único que quieren es volverlos a enfermar», agregó.
De igual forma, Bukele reiteró que esas medidas tomadas para erradicar a las pandillas y combatir la delincuencia y la criminalidad ratificaron al país como una nación soberana y autónoma, dejando atrás las voces de organismos internacionales que se lucraron durante muchos años de la violencia que azotó a El Salvador.
«Acá vinieron organismos internacionales a decirnos que así no se resuelve el problema de las pandillas, que había que atacarlo de otra manera y que, por suerte, podríamos resolverlo en 50 años. Pero ustedes fueron valientes y decidieron no escucharlos. Con la ayuda de Dios, el esfuerzo del pueblo salvadoreño y el trabajo del gobierno logramos resultados que ni nosotros nos hubiéramos imaginado», dijo.
Un nuevo reto: sanar la economía
En sus palabras, Bukele también marcó el camino de su nuevo quinquenio: trabajar en beneficio de mejorar la economía. Para el mandatario, con el trabajo y los logros obtenidos en su primer quinquenio con respecto a la seguridad, es hora de enfocar los esfuerzos en sanar la economía salvadoreña, en un contexto de crisis económica a escala mundial.
«La sociedad salvadoreña sigue enferma, pero ya no tiene cáncer. Ahora, que ya arreglamos lo más urgente, que era la seguridad, vamos a enfocarnos de lleno en los problemas importantes, empezando por la economía. Y, quizás, en este nuevo tratamiento haya que tomar medicina amarga. Pero, así como nos curamos del cáncer, el país ya se curó de las pandillas y ahora quiere curarse de la mala economía», expresó.
«El Salvador necesita tres cosas para curarse de la economía: uno, la guía de Dios; dos, el trabajo incansable del gobierno; tres, que el pueblo vuelva a defender a capa y espada cada una de las decisiones que se tomen. Ya votaron por nosotros masivamente el 4 de febrero, pero no es suficiente con votar. Es importante defender cada una de las decisiones que se tomen, sin titubeos, así como lo hicimos con la seguridad. Así como hicimos este país seguro, así lo haremos próspero», agregó.
«En 5 años, nuestro gobierno siempre optó por el camino angosto. Los retos, por ende, fueron más grandes. Pero la misericordia de Dios también fue mayor. Así comenzamos a crear un espejo donde toda Latinoamérica se ve ahora. Nuestra generación detuvo la inercia de la historia. Vencimos casi medio siglo de violencia sistemática, avalada por gobiernos extranjeros», añadió también.
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Redacción El Pueblo